lunes, 9 de julio de 2007

Mi jefe, mi trabajo y mi inconformidad


Estoy algo cansada de mi trabajo y de tener que lidiar 5 días a la semana con personas que quieren mi puesto, francamente no sé porque, si me lo pidieran de frente se los regalaría sin dudarlo… es agotador, necesita de muchísimo tiempo y dedicación, pero sobre todo paciencia… lo que para mí representa un esfuerzo extra porque carezco de esa virtud de aguantar, respirar profundo y actuar como si nada, en fin, el asunto es que mi trabajo, ó no, disculpen, no es el trabajo, es el necio del jefe mayor, el que me tiene al borde de la histeria o la locura, la que sea que llegue primero, y todo ¿porque?, fácil, porque la culpa siempre es de la vaca.

Muchas veces me pregunto porque me esclavizo ante un trabajo, y el sonido de las monedas en mis oídos me hacen recordarlo. Uno no se esclaviza porque quiere, sino porque debe. Si quieres independizarte, tener apartamento y carro propio, debes trabajar… pero, ¿es necesario trabajar como burro?, sin ofender a los burros claro está. Trabajo incansablemente de lunes a lunes, y el jefe se molesta porque es “un abuso” de mi parte pasar factura por los días de descanso que laboro, ya que debo contribuir con el desarrollo de la empresa, osea que ¿mi tiempo no vale?

Y así, me tomé prestado este viernes para hacer puente, pues ya había trabajado el fin de semana y se nos ocurrió al jefe inmediato y a mí que podía canjear uno por otro. Por supuesto que para el jefe mayor, esa no fue precisamente una de mis mejores ideas. Sin embargo, decidí aplicar aquello de “después de un buen gusto, un buen susto”, después de todo arriesgarse a VIVIR tiene sus recompensas…

De verdad quisiera otro trabajo, por 2 razones, la primera es que el jefe mayor se ha tomado una confianza que yo no le he dado, y por ende se cree con derecho a vejarme y humillarme cada vez que quiere desahogar sus frustraciones administrativas, y la segunda razón es que necesito crecer profesionalmente, obtener más conocimientos, y me tienen estancada en un puesto haciendo exactamente lo mismo casi que los 365 días del año. Y del sueldo ni hablar, muy pocas empresas pagan bien, y esa cualidad parece reservada casi que con carácter de exclusividad para las empresas estatales, nacionales o transnacionales.

Pues nada, no me queda más que seguir adelante a pesar de mis inconformidades laborales y. trabajar, trabajar, buscando esa rendijita de la puerta de la oportunidad, que me dé la suerte de conseguir un trabajo que satisfaga mis expectativas al menos por un tiempo, ya saben, por aquello de la inconformidad… etc., etc., etc.…

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Uno no se esclaviza porque quiere, sino porque debe. Si quieres independizarte, tener apartamento y carro propio, debes trabajar… pero, ¿es necesario trabajar como burro?, sin ofender a los burros claro está"

si te esclavizas es definitivamente porque quieres, uno nunca debe exagerar su nivel de compromiso para con la empresa, si necesitas esclavizarte para lograr un objetivo o una tarea en especifico pasa una de las siguientes dos cosas: 1.- Es mucho trabajo para una sola persona (o equipo) y deberias gestinonar mas recursos o 2.- No estas haciendo el trabajo como se debe realizar.

En fin considero ilogica tu actitud de sobreesfuerzo en tus tareas si de verdad no estas bien motivada y como esto puede afectar tus propias relaciones laborales, debes hacer un esfuerzo por aclarar estos puntos con tus jefes (necios o no) antes de que alguna de las dos partes tengan que recurrir a decisiones mas drasticas.