Cabimas “La Cenicienta”

Vagueando hace un rato por Internet me topé con un post de unos meses atrás, que hace alusión a mi ciudad natal Cabimas. El autor del artículo, despliega en forma irónica ciertas cosas que le desagradan de ella, y esta bien, respeto su opinión, nadie puede obligar a nadie, y cada quien piensa lo que quiere.

Más sin embargo, como resultado de su acción muchos de sus lectores concluyeron que Cabimas es uno de esos lugares “que no visitarían jamás”, por lo que me siento obligada a tratar de dar mayor información, a fin de que ustedes tengan la posibilidad de crearse su propia idea de las cosas.

No voy a mentirles ni a decirles que Cabimas es una ciudad cosmopolita, ni trataré de lavar cerebros; sólo quiero suministrar información, y después que cada quien se haga de una opinión. Con gusto aceptaré sus comentarios, que de hecho, son necesarios para saber si logré mi cometido. Empecemos.

Cabimas es una ciudad de la Costa Oriental del Lago, (COL), en el estado Zulia. Somos Zulianos, no maracuchos, a pesar de que poseemos el mismo modo de hablar, el nuestro es menos cantado, menos acentuado. No somos orilleros, como muchos piensan, de hecho estamos más cerca de cualquier estado que la ciudad de Maracaibo, que se encuentra conectada al resto del país a través del Puente General Rafael Urdaneta.

Cabimas es llamada “La Cenicienta”, porque a pesar de su protagonismo en la economía nacional, nunca ha sido tomada en cuenta, y es la segunda ciudad más importante del estado Zulia. Sus orígenes se remontan a un caserío de aborígenes a las orillas del lago, punto de llegada que se refleja en los mapas de 1612 de piratas y navegantes que se encuentran en museos de España. Su protagonismo en la historia se deriva del “Reventón del Barroso II”, un yacimiento petrolero ubicado en el campo la Rosa, que estuvo emanando petróleo durante 10 días consecutivos con tal fuerza, que las aldeas aledañas, podían observarlo. Puso el nombre de Venezuela en boca del mundo entero, porque dio a demostrar las riquezas que poseía nuestro país. Este puede calificarse como el antecedente del boom petrolero.

Pese a su importancia histórica, y peso en el desarrollo y opulencia de las grandes ciudades del país, Cabimas, esta resquebrajada y olvidada en el tiempo, incluso rechazada y desvalorada por sus propios pobladores, quienes se deslumbran por las ventajas de otros lugares. Aunque particularmente pienso que ese es uno de los males del venezolano, valorar, apreciar y respetar más lo de afuera que lo que tenemos.

Su clima es caliente, mucho más que Maracaibo, pero no me importa porque ese calor no es más que el petróleo que esta debajo de mis pies.

Las empresas se acentuaron en Ciudad Ojeda, por razones de vialidad y alcance. Ni Maracaibo, ni Ojeda producen petróleo. Actualmente Cabimas solo tiene reservas de petróleo liviano, y el gas que se produce es quemado en balancines pues no contamos con plantas para su tratamiento. Si llegas a visitarnos, encontraras balancines casi en todos lados con los mechurrios ardiendo.

A pesar de vivir a orillas del lago, no podemos utilizarlo, pues la explotación petrolera y el crecimiento urbanístico sin planificación alguna, han contribuido a su contaminación. Y sí, estamos quedados en el tiempo, aunque el Gobernador Manuel Rosales, se ha empeñado en mejorarla se ha encontrado resistencia de quienes no desean el bienestar de la comunidad, por razones políticas.

Más sin embargo, puedo decir, que Cabimas, es tranquila en comparación con muchas ciudades que conozco, y vaya que conozco sitios. Las personas aquí son muy bochincheras, buena gente… claro, nunca falta el grupito que ya sabemos, pero, ese es el equilibrio del universo. Nuestra patrona es la Virgen del Rosario, y tenemos dos ferias al año: La Feria de Ganaderos (AGEL) y La Feria de la Virgen del Rosario (Octubre). Somos cuna del Grupo Gaitero “Barrio Obrero” y del “Gran Coquivacoa”, ¿Han escuchado la gaita Sin Rencor?...

Hay muchas cosas que quisiera decirles sobre Cabimas. Por los momentos, dejaré estas líneas que son, lo reconozco, quizás muy subjetivas… y que están bastante largas. Y les prometo, hacer un artículo, más conciso y nutrido, objetivo, y mejor presentado, para una próxima vez…

¿El lema de Cabimas? … “Los pueblos no mueren… decaen”


P.D.: La foto es de las antiguas oficinas de la Creole Oil Company.

Como evitar que te llamen averiguador (a)

Este post, se me ocurrió raíz de una serie de incidentes por los cuales fuí calificada de averiguadora, así que resolví enumerar en una especie de "guía" las cosas que no debes hacer para evitar convertirte en averiguador o "metío" y ganarte un "cuidado extra" de las personas que te rodean.

1. Nunca, pero nunca, entres en una habitación u oficina riendote, la personas piensan que te ríes de ellos o que estabas espiando.


2. Cuando veas personas hablando cerca de ti, no las mires. Aunque tu mirada este ausente y en ellos sea en lo menos que estas pensando, siempre concluyen en lo mismo.


3. Si no te piden tu opinión, No Opines!!!, quizás no les interese escuchar tu punto de vista.


4. Si tienes la mala costumbre de corregir a las personas cuando pronuncian mal una palabra y un increíble radar para detectarlas a kilómetros, por lo que más quieras aguantáte. Dejalos que pasen pena, ese no es tu problema, que se equivoquen y listo no los corrijas. Trata de controlar a tu subconsciente.

A fin de mejorar esta guía se les agradece completar según su experiencia, las "cosas" que no debemos hacer sino queremos que nos digan averiguadores.

¿Para quien escribes?

Me encuentro en una situación de conflicto conmigo misma, al no entender como funcionan ciertas cosas, como la inspiración por ejemplo...

Decidí crear un blog, en primer lugar porque me llamó poderosamente la atención este mundo, la blogosfera... y en segundo lugar empujada por una amiga a quien le gusta como escribo y no cree que mis pensamiento e ideas deban perderse en el tiempo, entre hojas y cuadernos guardados...

Pero, (siempre hay un pero), no he conseguido mucha participación del público y esto me tiene desanimada, imagino que no he tocado temas interesantes de esos que te atrapan, ó resulta que el desconocer como funcionan los blogs y como se publican, decoran, mezclan, etc... me tenga pues, en desventaja, también a de ser que no sé darlo a conocer... todo esto es válido, a penas estoy comenzando y no le he dedicado tiempo serio a este nuevo hobby.

Más sin embargo, el hecho que me preocupa es que perdí mi toque, eso es realmente alarmante, no he escrito nada lo suficientemente bueno o decente, he estado vagueando entre ideas adsurdas o repetitivas que dejan mucho que desear... en fin, ¿será que antes escribía mejor porque lo hacía para mí misma y no para otros?... creo que quizás tengo la crisis del principiante, ojalá sea eso, porque tu mereces respeto y leer algo que valga la pena, no esta cantidad de bobadas... lo que hace surgir una pregunta en mi mente... tu para quien escribes?

Mi jefe, mi trabajo y mi inconformidad

Estoy algo cansada de mi trabajo y de tener que lidiar 5 días a la semana con personas que quieren mi puesto, francamente no sé porque, si me lo pidieran de frente se los regalaría sin dudarlo… es agotador, necesita de muchísimo tiempo y dedicación, pero sobre todo paciencia… lo que para mí representa un esfuerzo extra porque carezco de esa virtud de aguantar, respirar profundo y actuar como si nada, en fin, el asunto es que mi trabajo, ó no, disculpen, no es el trabajo, es el necio del jefe mayor, el que me tiene al borde de la histeria o la locura, la que sea que llegue primero, y todo ¿porque?, fácil, porque la culpa siempre es de la vaca.

Muchas veces me pregunto porque me esclavizo ante un trabajo, y el sonido de las monedas en mis oídos me hacen recordarlo. Uno no se esclaviza porque quiere, sino porque debe. Si quieres independizarte, tener apartamento y carro propio, debes trabajar… pero, ¿es necesario trabajar como burro?, sin ofender a los burros claro está. Trabajo incansablemente de lunes a lunes, y el jefe se molesta porque es “un abuso” de mi parte pasar factura por los días de descanso que laboro, ya que debo contribuir con el desarrollo de la empresa, osea que ¿mi tiempo no vale?

Y así, me tomé prestado este viernes para hacer puente, pues ya había trabajado el fin de semana y se nos ocurrió al jefe inmediato y a mí que podía canjear uno por otro. Por supuesto que para el jefe mayor, esa no fue precisamente una de mis mejores ideas. Sin embargo, decidí aplicar aquello de “después de un buen gusto, un buen susto”, después de todo arriesgarse a VIVIR tiene sus recompensas…

De verdad quisiera otro trabajo, por 2 razones, la primera es que el jefe mayor se ha tomado una confianza que yo no le he dado, y por ende se cree con derecho a vejarme y humillarme cada vez que quiere desahogar sus frustraciones administrativas, y la segunda razón es que necesito crecer profesionalmente, obtener más conocimientos, y me tienen estancada en un puesto haciendo exactamente lo mismo casi que los 365 días del año. Y del sueldo ni hablar, muy pocas empresas pagan bien, y esa cualidad parece reservada casi que con carácter de exclusividad para las empresas estatales, nacionales o transnacionales.

Pues nada, no me queda más que seguir adelante a pesar de mis inconformidades laborales y. trabajar, trabajar, buscando esa rendijita de la puerta de la oportunidad, que me dé la suerte de conseguir un trabajo que satisfaga mis expectativas al menos por un tiempo, ya saben, por aquello de la inconformidad… etc., etc., etc.…